El Manco dixit
Estas son algunas conversaciones que el Manco tuvo con S., grabadas por el servicio secreto de K., pero como hacerle mala publicidad es al fin y al cabo publicidad y la publicidad vale su peso en oro, ya te ves.
-Si, mi autor favorito es Cortazar,-decía el Manco- porque si te fijas el tipo sabe que la revolución es pura joda...
-¿Cómo?- preguntaba S. un poco sorprendida ante la repentina “sinceridad” del Manco.
-Claro, porque el tipo fijate, le pone a un grupo de revolucionarios, así como te digo: La Joda. Te digo la tenía bien estudiada la cosa. Vení, vamos a sentarnos por allá a tomar algo que acá no se puede estar tranquilos. Martini ¿batido o revuelto?
Y cuando S. pasaba El Manco le tocó el culo...
-Si no sabes donde meter esa mano te la voy a terminar cortando
-¿Cuál de las dos?
-Si tengo que, las dos.
Otro tema
-Yo te digo, mi culpa no fue- insistía El Manco. Digamos... es verdad que yo puse la bomba, pero el local quedaba vacío a la hora que explotaba. Vos agarrás, la pusiste en un lugar donde no va a haber personas. El negocio, un símbolo del capitalismo, donde compra todo el jet set, las estrellas de cine, futbolistas exitosos, modelos, y claro uno no calcula que con la guita que tienen se terminan afanando tu bomba y termina estallando en un embotellamiento. Chau limusina, estrella de cine, cuerpos por todos lados. Y en las noticias el malo soy yo. Y son ellos los que producen hordas de estrellas de cine cleptómanas.
Los zombis no terminaban de decidirse si hablaban en clave:
-Mirá S. no entiendo que es eso de que me tenés de algún lado. Que se yo, una fiesta, tendremos amigos en común, te hago acordar a alguien, algún famoso se me parecerá...
-Si, mi autor favorito es Cortazar,-decía el Manco- porque si te fijas el tipo sabe que la revolución es pura joda...
-¿Cómo?- preguntaba S. un poco sorprendida ante la repentina “sinceridad” del Manco.
-Claro, porque el tipo fijate, le pone a un grupo de revolucionarios, así como te digo: La Joda. Te digo la tenía bien estudiada la cosa. Vení, vamos a sentarnos por allá a tomar algo que acá no se puede estar tranquilos. Martini ¿batido o revuelto?
Y cuando S. pasaba El Manco le tocó el culo...
-Si no sabes donde meter esa mano te la voy a terminar cortando
-¿Cuál de las dos?
-Si tengo que, las dos.
Otro tema
-Yo te digo, mi culpa no fue- insistía El Manco. Digamos... es verdad que yo puse la bomba, pero el local quedaba vacío a la hora que explotaba. Vos agarrás, la pusiste en un lugar donde no va a haber personas. El negocio, un símbolo del capitalismo, donde compra todo el jet set, las estrellas de cine, futbolistas exitosos, modelos, y claro uno no calcula que con la guita que tienen se terminan afanando tu bomba y termina estallando en un embotellamiento. Chau limusina, estrella de cine, cuerpos por todos lados. Y en las noticias el malo soy yo. Y son ellos los que producen hordas de estrellas de cine cleptómanas.
Los zombis no terminaban de decidirse si hablaban en clave:
-Mirá S. no entiendo que es eso de que me tenés de algún lado. Que se yo, una fiesta, tendremos amigos en común, te hago acordar a alguien, algún famoso se me parecerá...
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